Imagen: "Comienza su término" Ana Luisa Muñoz Flores
SIMBOLISMO DE LA DIVINIDAD
De
acuerdo a Leonardo Boff,1979 (1), la historia nos demuestra que la divinidad ha sido
siempre representada culturalmente bajo el simbolismo paterno y materno. Este
simbolismo está al servicio de dos tipos religiosos fundamentales: uno Ctónico (telúrico), orientado a la
tierra, a la vida, a la generación, a los misterios de la muerte: es la
religión maternal.
El otro tipo es más bien uránico (celestial), orientado al cielo, a la infinitud, a la trascendencia: es la religión paternal. Un tipo se dirige más bien al origen, al paraíso terrenal y a la reconciliación primordial; el otro se orienta más hacia el final de la historia, busca la salvación y el reino de Dios que vendrá en el futuro.
Uno acentúa la generación y otro el nacimiento; uno la concepción y otro el parto. El judaísmo y el cristianismo son religiones eminentemente uránicas, masculinas: el reino ha de venir y se nos promete para el mañana. A pesar de este predominio de lo uránico, en la Escritura aparecen también, como ya hemos visto, huellas de la religión telúrica y materna. Se nos presenta a Dios también como la Madre que consuela (Is 66,13), y en varios versículos bíblicos como veremos más adelante.
El otro tipo es más bien uránico (celestial), orientado al cielo, a la infinitud, a la trascendencia: es la religión paternal. Un tipo se dirige más bien al origen, al paraíso terrenal y a la reconciliación primordial; el otro se orienta más hacia el final de la historia, busca la salvación y el reino de Dios que vendrá en el futuro.
Uno acentúa la generación y otro el nacimiento; uno la concepción y otro el parto. El judaísmo y el cristianismo son religiones eminentemente uránicas, masculinas: el reino ha de venir y se nos promete para el mañana. A pesar de este predominio de lo uránico, en la Escritura aparecen también, como ya hemos visto, huellas de la religión telúrica y materna. Se nos presenta a Dios también como la Madre que consuela (Is 66,13), y en varios versículos bíblicos como veremos más adelante.
Según
Isabel Gómez-Acebo(2) en lo referente al lenguaje sobre Dios coinciden los dos
tipos de símbolos en atribuirle metáforas que se corresponden con el mundo de
lo masculino y de lo femenino. Dios o
los dioses tienen atributos de las dos categorías del ser humano lo que quiere
decir que desde un acercamiento analógico Dios comparte rasgos con sus
criaturas. Y no proyectamos los mismos
rasgos cuando hablamos de varones y de mujeres pues nuestro inconsciente
colectivo suministra categorías diferentes a cada sexo. Algo que hoy no se corresponde con la
realidad, pero que perdura en la mente de las personas.
De acuerdo a esto, el polo masculino se relacionaría con el cielo, la luz, el infinito, la trascendencia, el final de la historia, la salvación, el reino futuro... Que los varones están más próximos a la exigencia, a la ley, al juicio, a la vida pública, al mundo exterior. En cambio, las figuras femeninas nos acercarían al campo privado, a los recintos cerrados, al cobijo, a la noche, a la ternura y al resguardo. Frente al sol prima la luz lunar y frente al cielo y la trascendencia, la tierra y la inmanencia.
En el campo cristiano el propio Santo Tomás decía que se utilizaban varios tipos de lenguaje para hablar de Dios. El metafórico que incluía cuerpos concretos como roca, montaña, fuente - en otros credos serían vacas, árboles, lechuzas- y el relacionar, que habla del contacto con las criaturas.
Dentro de este mundo relacionar maternidad y paternidad se llevan la palma pues apuntan a los orígenes de la vida, uno de los referentes de sentido más importantes de las religiones. Junto a padre y madre son también frecuentes pastores, rey/reina, amigo/a, hermano/a, esposo/a...
Estas definiciones estarían relacionadas con las teorías feministas patriarcal, ya que se le asignan roles fijos tanto a los géneros femeninos como masculinos.
_____________________________________________________________________________________________
(1) Cfr. Boff, Leonardo (1979) .El rostro materno de Dios, Ediciones Paulinas, Madrid.
(2) Cfr. Gómez-Acebo, Isabel, El rostro femenino de dios. Licenciada en Ciencias Políticas, a los 40 años decide estudiar Teología en la Universidad de Comillas, donde actualmente es profesora. Madrid
.www.google.cl/?gws_rd=ssl#q=el+rostro+femenino+de+dios
.www.google.cl/?gws_rd=ssl#q=el+rostro+femenino+de+dios
Ana Luisa Muñoz Flores. Chile. Noviembre de 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario