Imagen: "Belén y las flores" - Ana Luisa Muñoz Flores
IDENTIDAD DE GÉNERO
Según M.ª del Carmen Rodríguez Menéndez (1),
Universidad de Oviedo, España, la identidad de género como un fenómeno
socialmente construido, permanentemente inacabado y sujeto a las múltiples y
diversas influencias que ejercen los distintos marcos de acción dentro de los
cuales las personas interaccionan en su vida.
Para la Dra. y abogada Ximena Gauché (2),
identidad de género, es la vivencia interna e individual del género tal como
cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el
sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del
cuerpo (que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función
corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que
la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la
vestimenta, el modo de hablar y los modales.
La identidad de género no se construye al
margen de la estructura de poder, sino desde ella.
Existe una asignación de espacios restrictivos
de lo femenino. En “Pensamiento docente sobre el juego en educación infantil:
análisis desde una perspectiva de género” (3), se expone que la identidad
femenina se construye en torno a un habitus codependiente del grupo familiar,
sintiéndose responsables de la cohesión que se establece en ese grupo.
Subirats, 1997 (4) en El trabajo doméstico
nueva frontera para la igualdad, nos muestra como muchas de las actividades
domésticas suponen ocuparse de las necesidades físicas de los miembros del
hogar, pero también de las necesidades psíquicas, intelectuales, afectivas o
sexuales
Las personas constituyen su propia identidad de
género, femenina o masculina, asumiendo las normas, los valores y las actitudes
de la identidad correspondiente. De esta manera cada persona interioriza las
que son las pautas necesarias para satisfacer las expectativas establecidas en
su identidad de género.
Así que, la representación estereotipada afecta
al conjunto de la sociedad, tanto a mujeres como a hombres, al transmitir una
imagen limitada que encasilla en pautas de feminidad y masculinidad rígida y
establecida.
_______________________________________________________________
(1)
Cfr. Menéndez, M. ª del Carmen Rodríguez La construcción del género en los
primeros años de escuela: una mirada desde la perspectiva del profesorado,
Universidad de Oviedo, España. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN:
1681-5653)
http://www.rieoei.org/deloslectores/902Rodriguez.pdf
(2) Cfr. Gauché Marchetti, Ximena. (2013) Proyecto de Ley sobre Identidad de Género que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género Boletín N ° 8924-07, Mayo 2103 P 3.Chile
(3) Cfr. Rodríguez Menéndez, M. ª del Carmen. (2004). Pensamiento docente sobre el juego en educación infantil: análisis desde una perspectiva de género Pp.229, 455-465
(4) Cfr. Subirats Martòri, Marina (1997) El trabajo doméstico, nueva frontera para la igualdad. P 299-315. Dialnet
http://www.rieoei.org/deloslectores/902Rodriguez.pdf
(2) Cfr. Gauché Marchetti, Ximena. (2013) Proyecto de Ley sobre Identidad de Género que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género Boletín N ° 8924-07, Mayo 2103 P 3.Chile
(3) Cfr. Rodríguez Menéndez, M. ª del Carmen. (2004). Pensamiento docente sobre el juego en educación infantil: análisis desde una perspectiva de género Pp.229, 455-465
(4) Cfr. Subirats Martòri, Marina (1997) El trabajo doméstico, nueva frontera para la igualdad. P 299-315. Dialnet
No hay comentarios.:
Publicar un comentario